La hermosa maga Alcina atrae a los hombres a su isla y con sus poderes sobrenaturales los seduce y los convierte en animales, rocas, árboles o arroyos, El último amante de Alcina, Ruggiero, vendrá al final salvado de los hechizos de Alcina por su enamorada, Bradamante; el poder de la maga sobre los hombres quedará anulado.

Händel nos presenta una ópera de una gran complejidad y profundidad en sus personajes, en su escritura, comprendiendo su naturaleza humana a través de hermosas arias nos aleja de los estereotipos de buenos y malos y así no describe una Alcina monstruosa y cruel sino una mujer vulnerable que acabará destruida por el amor, Ruggiero tampoco es sólo un héroe legendario, y pasará por la duda, el deseo o la traición antes de volver con Bradamante…

Para la apertura de la nueva Opéra des Nations en Ginebra, una estructura modular que se presentó en París, cuya sala puede acoger a unas 1000 personas y adecuada para las obras más íntimas, se elige una ópera barroca, esta nueva producción de Alcina de Haendel firmada por David Bösch en la que destaca su protagonista interpretada por una brillante Nicole Cabell. Seguimos muy atentos a la carrera de esta joven soprano estadounidense.

Mención extraordinaria para una precisa y atenta Orquesta de la Suisse Romande, no acostumbrada a este tipo de repertorio, bajo la batuta de Leonardo García Alarcón.

Alcina Nicole Cabell
Ruggiero Monica Bacelli
Morgana Siobhan Stagg
Bradamante Kristina Hammarström
Oronte Anicio Zorzi Giustiniani
Melisso Michael Adams

Dirección Leonardo García Alarcón

Orchestre de la Suisse Romande
Cappella Mediterranea pour le Continuo

Director de escena David Bösch
Decorado Falko Herold
Vestuario Bettina Walter
Luces Michael Bauer
Dramaturgia Barbora Horáková Joly